Para comenzar, cabe mencionar que las férulas para dedos se utilizan principalmente para brindar protección y para alinear de forma efectiva las articulaciones que han sido afectadas por una lesión, por artritis u otras molestias.
De igual manera, este tipo de férulas se pueden utilizar para estabilizar los dedos y trabajar en la tensiones que puedan presentarse en las articulaciones.
No obstante, es de vital importancia que antes de utilizar una ortésis para tu dedos consultes con tu ortopeda de confianza, para ver si ésta es apropiada para el problema que está presentando tu mano.
Recuerda que el hecho de usar una de estas ortésis sin fórmula, puede ocasionarte otro tipo de dificultades. Así que siempre asiste a una consulta en nuestros centros de Ortopedia Online Tarancón para que te examinen y te receten la ortésis apropiada para ti.
Igualmente, es indispensable que sigas al pie de la letra cada una de las indicaciones que te brinde tu ortopeda para que tu recuperación sea rápida, y sobre todo para que tu problema no empeore.
Por ejemplo, muchas personas a pesar de usar estas férulas siguen forzando las manos para hacer diferentes actividades diarias, y esto puede hacer la lesión sea mucho peor. Razón por la cual, es de vital importancia que antes de realizar cualquier actividad consultes al especialista.
En la actualidad, existen muchos tipos de férulas para los dedos y cada una de estas se usa para distintos propósitos. Si estás interesado en conocer algunas de las férulas más comunes, no dudes en echar un vistazo a la lista que aparece a continuación.
Férula Joint Jack
Este tipo de férula está especialmente diseñada para tratar deformidades de flexión que se presentan en las articulaciones interfalángicas proximales de los dedos de la mano.
Normalmente, esta férula está diseñada para utilizarse en un sólo dedo, y de este modo, evitar inmovilizar toda mano.
Del mismo modo, el diseño de la misma permite adaptarla fácilmente a todos los dedos y a todas las posiciones. Esto es gracias a que cuenta con un tornillo en la parte central, que permite ajustar el nivel de presión y la posición de la férula.
Férula inmovilizadora de pulgar
Por lo general, esta férula comprende el pulgar y la muñeca para que genere una mayor estabilidad. En algunos casos se pueden encontrar férulas para corregir problemas tanto en el pulgar como en la muñeca, por lo que es muy importante que consultes con tu ortopeda cuál es la mejor opción para ti.
Por otro lado, cabe mencionar que estas férulas para el dedo pulgar se pueden encontrar varios materiales como: tela, tecnopolímero, termoplástico, entre otros.
Recuerda, cada material tiene distintas ventajas, pero es indispensable que le preguntes a tu ortopeda cuál de estos se adapta mejor a tus necesidades.
Férula para inmovilizar dos o tres dedos
Este tipo de férulas son especiales para tratar roturas metacarpianas, nudillos con esguinces, artritis reumatoide, dedo de mazo, dedos fracturados, entre otros . Al igual que la férula inmovilizadora de pulgar, esta férula cuenta con varios diseños enfocados a corregir problemas tanto en los dedos como en la muñeca.
Por lo que también se hace necesario consultar un especialista antes de elegir cualquier modelo.
Por otra parte, lo que hace esta férula es inmovilizar completamente la mano para que no haya riesgo de accidente, y con ayuda de un soporte de aluminio que se encuentra en su interior puede brindarle mayor estabilidad a la mano, para que poco a poco vaya recuperando su fuerza y vitalidad.
Férula de stack
Por lo general, esta férula abarca únicamente la mitad superior del dedo, y está diseñada para tratar traumatismos de la falange distal de los dedos.
En la mayoría de los casos estas férulas se fabrican con polipropileno, ya que es un poco más flexible que el plástico y además presenta una gran resistencia a la abrasión y al desgaste. Lo que hace esta férula es inmovilizar las articulaciones interfalángicas para evitar la flexión de las mismas y acelerar su recuperación.
Asimismo, esta férula trae una banda que ayuda a sujetar mejor el dedo y a mantenerlo en una sola posición para que la recuperación sea mucho más efectiva.
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