La escoliosis es una patología que hace que la columna vertebral presente una curvatura, que durante la etapa de crecimiento de niños y adolescentes puede curvarse más de la cuenta y causar otros problemas de salud.
Por esto, en ciertos casos, los profesionales de la salud recomiendan que los niños y adolescentes con esta patología, usen un corsé mientras se encuentran en proceso de crecimiento.
La intención del uso del corsé en estos casos es evitar el empeoramiento de la escoliosis, permitiendo que el niño o adolescente termine el proceso de su crecimiento sin que la curvatura de su columna vertebral empeore.
En general, los estudios médicos han determinado que a los niños a los que se les ha detectado una curva en su columna vertebral mayor a 30 grados, tienen altas probabilidades de que su crecimiento óseo termine con un aumento aún mayor de esa curva.
Esto porque durante la fase de crecimiento de la adolescencia la curva suele aumentar más.
En muchos casos, el uso del corsé ortopédico ha demostrado ser una herramienta eficaz para detener el empeoramiento de la escoliosis. Y específicamente, el corsé de Boston es el que acumula una gran cantidad de estudios científicos que prueban esto.
TODO SOBRE EL CORSE DE BOSTON
El corsé de Boston fue diseñado originalmente en el Hospital Infantil de Boston, al cual debe su nombre.
Es una órtesis correctora de la escoliosis y ha sido muy utilizado en los últimos años. Está especialmente indicado para tratar curvaturas moderadas de la caja torácica y la parte inferior de la columna vertebral. Asimismo, el corsé de Boston está avalado por un buen historial de uso.
El corsé de Boston se coloca debajo de la ropa y cubre el torso, desde las caderas hasta las axilas. Está fabricado con plástico rígido pero a la vez ligero. Su diseño permite que encaje a la perfección en el cuerpo del niño, a la vez que se sirve de diferentes moldes y rellenos especiales que permiten que la columna se alinee al corsé.
Otra característica del corsé de Boston es que se cierra por detrás o por la espalda y está disponible en diferentes tallas que se pueden personalizar mediante el uso de rellenos y recortes.
De acuerdo al grado de la patología de cada niño, la cantidad de horas en las que llevará el corsé puede variar, pero en general oscila entre las doce y las veinte horas cada día.
CASOS INDICADOS PARA EL USO DEL CORSE DE BOSTON
En curvas lumbares en las que las vértebras lumbares están afectadas:
Escoliosis toraco-lumbares, con ápex a media espalda.
Curvas dobles, con curva lumbar y dorsal hacia el lado contrario.
Escoliosis dorsales de una sola curva con ápex por debajo de la T6 .
Escoliosis paralíticas, con una atención diferente.
CORSES ORTOPEDICOS
Los corsés ortopédicos son chalecos de plástico rígido, que se colocan alrededor del torso, por debajo de las axilas y hasta las caderas.
Suelen disponer de correas que permiten que se mantenga en su sitio y que la columna se enderece.
Los corsés ortopédicos son llamados también órtesis. Son de diferentes tipos, y en cada caso su uso debe ser recomendado por el traumatólogo o el médico especialista, quien será el profesional encargado de determinar cuál es el tipo de corsé adecuado en cada caso particular.
USOS DE LOS CORSES
En general, los traumatólogos suelen indicar el uso de corsés a aquellos niños que necesitan tratamiento en diferentes tipos de escoliosis. El uso de estos corsés es para evitar que se empeore la curvatura de la columna, así como el evitar una eventual cirugía.
Para que el corsé funcione, el niño debe estar en crecimiento. Sin embargo, los corsés no funcionan en todos los tipos de curvaturas: en casos que la curvatura supere los cuarenta grados no están recomendados. Pero tampoco cuando la curvatura es pequeña o menor a veinte grados.
Hay que tomar en consideración que cada caso es diferente, por lo que solo el profesional de la salud o especialista será quien podrá indicar cuál es el tipo de tratamiento adecuado, dependiendo del caso particular de cada paciente.
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