Con el fin de tratar los diversos trastornos de la cadera, específicamente aquellos relacionados con su crecimiento, desarrollo y posición, los especialistas en ortopedia infantil recomiendan que los niños recién nacidos con ciertos problemas estructurales, utilicen el arnés de Pavlik, un arnés diseñado para mantener la posición de las piernas de los bebés en un modo correcto, compuesto por tiras y cinchas cruzadas que resultan indoloras para ellos.
El arnés de Pavlik es un dispositivo terapéutico que se indica para bebés que sufren de displasia de cadera o cualquier patología que impide el correcto desarrollo y estabilización de esta articulación; también se utiliza para complementar otros tratamientos quirúrgicos u ortopédicos.
En función de los resultados de los análisis y ecografías realizados previamente, es el ortopedista quien establecerá el tiempo de uso del arnés, que por lo general suele rondar los tres meses. En cuanto a la edad recomendada para este tratamiento, los médicos consideran que deben ser pacientes menores a los seis meses de edad, pues después de ese tiempo se pueden originar complicaciones debido al peso, la fuerza y el tamaño del bebé.
¿Por qué usar el Arnés de Pavlik?
Cuando los médicos detectan alteraciones en el desarrollo de la cadera de los bebés recién nacidos, aconsejan el uso del arnés de Pavlik como un tratamiento que corregirá las caderas luxadas y/o subluxadas, lo que se conoce en general como una displasia de cadera, hasta que se reduzcan y se mantengan en una posición ideal.
El término displasia de cadera se utiliza para referirse a cualquier alteración del desarrollo de la cadera, sea de la cabeza del fémur o del acetábulo de la cadera (el lugar en el que encaja la cabeza del fémur). No se sabe con claridad cuáles son las causas de esta patología en los recién nacidos. Sin embargo, se han identificado algunos factores de riesgo, como por ejemplo la posición de nalgas puras del bebé en el embarazo o los bajos niveles de líquido amniótico.
Para el tratamiento de esta patología en un bebé, lo más efectivo es el uso del arnés, que mantendrá las piernas del niño separadas.
Para muchos padres puede resultar un proceso angustioso el hecho de que su bebé tenga que utilizar el arnés de Pavlik, pues le están viendo prácticamente aprisionado entre esas cintas. Sin embargo, cabe recordar que éstas no producen dolor y en niños de tres meses de edad, que han llevado este dispositivo incluso desde su segundo día de vida, los médicos han notado mejoras de hasta un 70%, ayudándoles a mantener la cadera en su posición.
Consejos para el uso del arnés de Pavlik
Una de las primeras consideraciones a tomar en cuenta es que el arnés de Pavlik no es un dispositivo que cualquier persona puede colocar. Ni siquiera siguiendo las instrucciones al pie de letra es recomendable hacerlo pues es el ortopedista, enfermero o personal autorizado quien se encarga en las circunstancias que sea necesario realizarlo.
Cada tratamiento es personalizado tomando en cuenta las afecciones del paciente, es por ello que se debe evitar dejarse llevar por “consejos” de otras personas, aún cuando las hagan para ayudar, pues el ortopedista es el que decidirá lo más adecuado para el bebé. Todas las dudas relacionadas al manejo del arnés serán contestadas gustosamente por él.
Como especialista en el área de la ortopedia infantil, es quien acompañará en la evolución de la cadera y aconsejará cómo actuar cuando sea la hora del baño o la hora de dormir, cómo jugar con él, cómo actuar en caso de notar que el bebé siente molestias, en fin, cómo cuidarlo durante el tiempo determinado para el tratamiento. Siguiendo sus consejos la corrección será eficaz y la displasia se corregirá.
En aquellos casos en los que la cadera está luxada, por ejemplo, el niño debe llevar el arnés de Pavlik durante las 24 horas del día, todo según lo que indique el médico tratante. Cuando éste lo considere oportuno, dará permiso para que se retire una hora y así se pueda bañar con mayor comodidad. Es importante vestir a los niños con ropa suave y delgada, y si se llegase a observar algún roce en el cuello o pliegues de las rodillas e ingles, pueden cubrirse las fajas del arnés con una tela suave de modo que se prevengan lesiones en la piel.
Sin más, la prevención y la intervención precoz en este tipo de problemas con solución ortopédica, pasa por las manos de nuestra experiencia particular, de la cual se puede compartir el deseo de contactar con nosotros en este mismo enlace.
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