Gran parte de los dolores en la región cervical conduce a la visita a un ortopedista. Según el diagnóstico que realice el especialista, puede que haya que utilizar una ortesis en esta zona.
Si la situación no es demasiado compleja, se suele recomendar el uso de collarines. En casos más graves, suelen indicarse el uso de soportes y halos.
Según el tipo de patología, existe una gran variedad de ortesis cervicales, adaptadas a los distintos problemas de la zona. En Ortopedia Tarancón, tu ortopedia Alcalá de Henares, te contamos cuándo se indica el uso de un collarín y cómo utilizarlo de forma adecuada.
Una ortesis cervical es un aparato que se utiliza para inmovilizar la zona. Su empleo correcto permite mejorar la función de las vértebras cervicales y corregir posibles defectos.
El principal objetivo del uso de una ortesis cervical es aliviar en dolor en la región. A su vez, este aparato ayuda a controlar los movimientos de la columna cervical.
En la mayoría de los casos, las ortesis cervicales son prefabricadas y sus diseños responden a los grados de estabilización que se requiera. Existen ortesis blandas, semirrígidas y duras.
Las ortesis son indicadas para traumatismos de las partes blandas como latigazo cervical, traumatismos óseos, del cuerpo vertebral, procesos reumáticos, y como método de protección tras una operación.
La columna vertebral se divide en 5 regiones: cervical, dorsal, lumbar y coccígea.
El cuello se encuentra en la región cervical y está compuesta por siete vértebras que protegen el tallo cerebral y la médula espinal. A su vez, cumplen la función de proteger el cráneo. Los movimientos que realizamos con la cabeza se deben a la función de las vértebras.
En caso de sufrir un accidente, una de las primeras medidas es la de inmovilizar la cervical. En general, se coloca un collarín.
La función principal de un collarín es la de evitar una lesión en la médula espinal. Esta zona es muy delicada y puede resultar afectada luego de un accidente. Antes de trasladar a un paciente, como primera medida es necesario colocar un collarín.
Utilizar una ortesis en forma adecuada implica que el aparato sea de calidad, de fácil colocación y que quede firme en el cuello. La región cervical debe de quedar inmovilizada.
Ente los distintos tipos de collarines, según su función principal encontrarás los siguientes:
Es un de los más comunes de ver y su función es la de lograr una inmovilización total de la zona. Este abarca desde el mentón y toda la zona del esternón, lo que permite inmovilizar todo el cuello. También sujeta la parte trasera de la cabeza.
Este tipo de ortesis permite la movilidad parcial del cuello, aunque también lo inmoviliza para evitar movimientos bruscos. Utiliza almohadillas en la zona de los apoyos. Podemos definirlo como un intermedio entre una ortesis rígida y una blanda
La función de esta ortesis es ayudar al descanso del cuello ante lesiones leves, no la de inmovilizar. Por ejemplo, ante un esguince en la región. Se utiliza para sostener el peso de la cabeza para que descansen los músculos. El objetivo es aliviar el dolor ante una lesión.
La indicación del uso de un collarín puede deberse ante diversas problemáticas. En general, se emplea para tratar una lesión o traumatismo en las vértebras cervicales, aunque no son los únicos casos. Un collarín puede ser necesario como tratamiento post cirugía de la espalda.
Algunas veces, se indica ante la aparición de un dolor repentino en la cervical. Una inflamación en las articulaciones de la cervical o una enfermedad degenerativa puede generar estas molestias.
En estos casos, el empleo de una ortesis acompaña un tratamiento paralelo como herramienta complementaria para inmovilizar el cuello y evitar lesiones de mayor gravedad. Su uso también ayuda a aliviar la tensión de los músculos y a la recuperación de las arterias y los nervios.
A su vez, se recetará el uso de una ortesis en caso de un desgaste de cartílagos o de disco, en enfermedades como fibromialgia, artritis reumatoide o espondiloartropatías.
Ante todo, el diagnóstico correcto colabora con el uso adecuado del collarín. Recuerda realizar las radiografías necesarias para conocer con exactitud la raíz del problema.
Según la gravedad de cada caso, el empleo de la ortesis debe ser contante, incluso durante el aseo y el momento de dormir. Solo puede ser retirado para cambiar las almohadillas.
El tipo de ortesis indicado variará según la dolencia. Por eso es importante que sea un profesional el que indique el tratamiento a seguir.
El uso correcto de la ortesis cervical garantiza la rápida recuperación de la zona de tu cuello. No dudes en consultarnos. Estamos para asesorarte.
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