Los collarines cervicales son elementos de prevención de lesiones graves, en momentos en los que se puede intuir que existe una zona de la columna cervical inestable.
En accidentes o momentos posteriores al mismo, en los que el paciente presente molestias en el cuello, o rigidez en alguno de los movimientos cervicales, es recomendable disponer de un collarín cervical.
En este enlace de la web de la Ortopedia Técnica de Tarancón, ofrecemos a todos nuestros clientes y pacientes, posibilidades reales respecto a la prevención de lesiones cervicales, tratamiento de las mismas, y tratamientos de mantenimiento según el caso en concreto.
CORREGIR EL CUELLO: COLLARINES CERVICALES
El objetivo de los collarines cervicales es estabilizar el cuello en el movimiento de flexión y extensión que posee, de forma que en situaciones de accidente, al menos ese movimiento quede paralizado para no aumentar la gravedad de la lesión.
También resulta interesante saber que los collarines cervicales siempre protegen en el mismo sentido, es decir, movimientos laterales o rotatorios, quedan exentos de estar cubiertos, por lo que una buena gestión en el momento del accidente es fundamental para evitar lesiones de mayor gravedad.
Los collarines cervicales fomentan la corrección de la postura del cuello, en cualquier movimiento que la cabeza realice en todas las modalidades de movimientos que existen, y en ese sentido, creemos muy importante saber controlar estos riesgos y factores, que de alguna manera podrían perjudicar al movimiento natural de la zona cervical.
Un collarín cervical está indicado para un síndrome doloroso de cuello, síndromes cervicales crónicos o agudos, enfermedades degenerativas, y postoperatorios.
El modelo de collarín cervical Philadelphia, es el que nuestra Clínica Ortopédica comercializa, con unos resultados inmejorables, y una satisfacción y amplitud de mejora para los pacientes, muy elevada y consistente.
TIPOS DE COLLARINES CERVICALES
Atendiendo a la forma que presente el collarín cervical, existen dos tipos principales:
El tipo bivalva, que aporta soporte cervical con refuerzos de termoplástico en la zona anterior y posterior del cuello, y que sirve para evitar movimientos de hiper-extensión e hiper-flexión, que son los más habituales en ciertos recorridos posturales.
Por otro lado, se encuentra hecho de goma Eva que facilita la desinfección una vez utilizado, sin que el material se dañe. La sujeción se realiza por belcros, que con el uso se terminan desprendiendo de las zonas de termoplástico, aunque se asegura la fijación cervical que es de lo que se trata.
Existen varias tallas disponibles, según el uso que se le vaya a dar y el paciente que lo tenga que utilizar.
También existe el collarín cervical univalva, también llamados planos o de rescate, que consisten en una unidad flexible fabricada en polietileno de alta densidad, que no precisa de realizar movimientos innecesarios de la cabeza o el cuello del accidentado, y que se pueden situar en cualquier postura en la que éste se encuentre.
La flexibilidad que aportan es absoluta, y el cuello queda fijado con la misma seguridad que con los bivalva.
Por otro lado, existe otra clasificación, según el material con el que estén fabricados, y la funcionalidad secundaria que aporten, son los siguientes:
Collar suave de espuma: alivia la tensión y el dolor en lesiones cervicales leves, y limita el movimiento del cuello de una manera eficaz.
Collar caliente o cold pack gel: con una estructura similar al collar suave de espuma, pero con la posibilidad de enfriar o calentar la parte interna, por lo que se indica en lesiones muy leves como inflamación o dolor leve.
Collas de inmovilización de espuma o collar cervical Philadelphia, que consolida el cuello después de un esguince cervical, por ejemplo. Posee una estructura que apoya en los hombros, y donde la barbilla también está en posición relajada, y a través de la abertura delantera, se puede realizar una traqueotomía en caso de necesidad.
Apoyo de SOMI, que restringe los movimientos de cabeza, cuello y espina dorsal, y está indicado en fracturas cervicales y lesiones graves de la médula espinal y el cuello.
Como se puede apreciar, los collares cervicales bien utilizados, pueden ser la salvación de muchas vidas en caso de accidentes, y en casos menos graves, pueden hacer que la recuperación de las lesiones se realice de una forma constante y adecuada a la gravedad de la lesión.
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