A medida que llega la vejez, es natural enfrentar desafíos en la movilidad. Las personas mayores, en particular, a menudo se encuentran lidiando con problemas de movilidad por diversas razones, como la debilidad muscular, problemas de equilibrio, artrosis o fracturas previas debido a caídas.
Las ayudas de movilidad son dispositivos diseñados para las personas que tienen dificultades para moverse. Estos dispositivos permiten a las personas disfrutar de una mayor libertad y autonomía en su vida diaria.
Por lo general, las personas con discapacidades, lesiones o adultos mayores que tienen un mayor riesgo de caídas recurren a ayudas de movilidad para mejorar sus desplazamientos.
Las opciones más comunes de ayudas de movilidad incluyen muletas, bastones y andadores, cada uno diseñado para abordar diferentes necesidades de movilidad.
El bastón es uno de los dispositivos técnicos más utilizados para mejorar la movilidad de las personas mayores. Ofrece apoyo al permitir que parte del peso corporal descanse sobre él, lo que brinda seguridad y facilita la caminata autónoma.
Los bastones también son útiles para aliviar la carga en articulaciones dañadas o doloridas. En estos casos, se debe usar el bastón en el lado opuesto a la pierna afectada. Es esencial ajustar la altura del bastón para que la empuñadura esté alineada con el trocánter mayor del fémur.
Las características clave de un buen bastón incluye una empuñadura ancha para distribuir la presión en la mano, un agarre cómodo y un taco de goma que garantice estabilidad y seguridad al apoyarlo en el suelo. Es importante verificar el estado del taco, ya que tiende a desgastarse y puede perder su función antideslizante.
Los andadores son ideales para personas mayores con problemas de movilidad que necesitan un mayor nivel de apoyo que el que brinda un bastón. Los andadores pueden ser de dos tipos: simples o con ruedas (dos o cuatro ruedas) y se pueden personalizar con accesorios, como cestas o mesas para descansar en caso de fatiga.
Algunas recomendaciones importantes al utilizar un andador incluyen ajustar su altura para que se adapte a la persona mayor y requerir que esta tenga una cantidad mínima de fuerza en los brazos.
El uso de andadores para personas mayores ofrece una serie de beneficios que pueden marcar la diferencia en su calidad de vida. De hecho, se han convertido en una solución invaluable para mantener su independencia.
Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
El envejecimiento no tiene por qué significar una pérdida de independencia y movilidad. Con las ayudas de movilidad adecuadas, como bastones y andadores, las personas mayores pueden disfrutar de una vida activa y segura.
En Ortopedia Online podemos orientarte para que selecciones el dispositivo adecuado y brindar la orientación necesaria para un buen uso. En última instancia, invertir en la movilidad de las personas mayores es una inversión en su bienestar y calidad de vida.
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