La escoliosis es una patología que puede ser dolorosa si no se llega a tratar, especialmente en la infancia.
Sin embargo, un diagnóstico temprano puede corregir el problema, especialmente con el uso de un arnés de Kallabis durante la infancia.
¿Conoces cuándo se debe utilizar?, ¿o qué ventajas tiene su uso? Hoy te contaremos todo lo que necesitas saber sobre el arnés de Kallabis, desde los conocimientos expertos de Ortopedia Online Tarancón.
Pero antes de nada: ¿qué es la escoliosis?
La escoliosis es una patología que provoca la desviación lateral de la columna vertebral a más de 10 grados. El tratamiento varía según la edad, el grado de la desviación, la localización y el potencial de progreso.
El objetivo de un tratamiento es detener la evolución de la curvatura, mejorar los aspectos estéticos relacionados con la desviación y corregir la postura, además de aumentar la musculatura del tronco y facilitar la ventilación pulmonar.
Hay distintos tipos para la escoliosis:
Idiopática. Que es de causa desconocida. Es la más numerosa, y afecta a niños y jóvenes.
Congénita. Que surge debido a malformaciones por un desarrollo inadecuado de las vértebras antes del nacimiento.
Escoliosis por otras causas. Traumatismos, tumores, infecciones.
La escoliosis en niños puede que no cause dolor (la forma más común de detectarla), pero es posible diagnosticarla mediante la medición de la asimetría de los hombros, por ejemplo.
En algunos casos de escoliosis, el tratamiento es la realización de ejercicios específicos, pero si la curvatura tiene entre 20 y 40 grados, en el caso de la escoliosis en niños, puede ser recomendable utilizar un Arnés de Kallabis.
Qué es el arnés de Kallabis y cuándo se debe utilizar
El arnés de Kallabis es un aparato ortopédico que, en general, está hecho de cuero y se encuentra forrado en su parte exterior de material blando.
El arnés tiene un anillo de hombro, una banda pélvica, y una banda contralateral puesta en la convexidad, que puede resultar algo extraño a la vista, pero que es excelente para mejorar la esclerosis infantil.
Entre los usos más comunes del arnés de Kallabis, se alcanzan resultados satisfactorios para la escoliosis más específicas, como la del lactante, la congénita, y la idiopática infantil.
Cómo es el arnés de Kallabis
El arnés de Kallabis puede estar confeccionado en diferentes materiales, como con tejido de pana, rizo, velour y velcros de microgancho. Sus diferentes partes trabajan en conjunto para permitir la bipedestación y el inicio de la marcha.
El arnés en sí consta de una anilla situada en el hombro y una banda inferior a la altura del trocánter mayor, además de un apoyo contralateral entre la axila y la parte inferior de la parrilla costal.
La unión de estos apoyos mediante correas de velour permite regular la tensión ejercida. Es debido a esto que se produce el efecto corrector en la columna vertebral del niño y, además, se evita que la curvatura empeore al crecer.
Qué supone para el paciente que lo usa: ¿es incómodo?
Si bien puede parecer que es difícil que un niño se adapte a un arnés como este, lo cierto es que no es incómodo ni conlleva dolor físico, porque está destinado a que no empeore el problema de la escoliosis. Además, el arnés de Kallabis está fabricado con materiales sumamente cómodos que facilitan la adaptación, especialmente porque está destinado a niños.
De igual manera, es importante consultar al médico si en el caso de ese niño en particular es correcto que, además del arnés, acuda a fisioterapia.En algunos casos puede ser contraproducente, por lo que es importante siempre consultar al médico antes.
También recordar que el tratamiento temprano es la base para lograr una mejora de la columna cuando el niño sea adulto.
Ventajas del arnés de Kallabis
El arnés de Kallabis es el tratamiento ideal porque está fabricado pensando en un tratamiento para niños con escoliosis.
¿Qué significa esto?, que se fabrican con materiales especialmente cómodos para pequeños en edades en las que les costaría adaptarse a un corsé, por ejemplo.
Además. se adapta fácilmente al cuerpo y permite la deambulación y bipedestación sin molestar al niño. De esta forma, el pequeño no notará la incomodidad como la que se siente con un corsé, y podrá integrarse de una mejor manera con niños de su edad.
Por supuesto, es importante que te mantengas en contacto con el ortopeda del niño durante todo el tratamiento, ya que será él quien te indicará si se necesitan ajustes o un cambio de dirección en el tratamiento.
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